En Colombia, la Ley 1527 de 2012 regula el uso de las firmas electrónicas y establece los requisitos que deben cumplirse para que se consideren válidos y legales. De acuerdo con esta ley, para que un documento sea considerado legalmente válido, debe cumplir con los siguientes requisitos:
Ser identificable
La persona que firma electrónicamente debe ser identificada de forma segura y confiable.
Ser auténtica
La firma electrónica debe ser auténtica y verificable, de manera que se pueda demostrar que la persona que firmó es la que realmente está detrás de ella.
Ser vinculante
La firma electrónica debe tener el mismo valor jurídico que una firma manuscrita
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Estos requisitos se cumplen a través de la utilización de certificados digitales y de los protocolos de seguridad correspondientes. Estos certificados digitales son emitidos por entidades certificadoras autorizadas por el ONAC (Organismo Nacional de Acreditación de Colombia)
Los documentos firmados electrónicamente pueden ser utilizados en una amplia variedad de situaciones, incluyendo contratos, acuerdos comerciales, facturas, entre otros. Por ejemplo, en el caso de los contratos, estos pueden ser firmados electrónicamente por ambas partes, lo que permite una gestión más rápida y eficiente del proceso, así como una reducción en los costos y tiempos de espera.
En el caso de las facturas, la firma electrónica permite a las empresas demostrar de forma rápida y eficiente la autenticidad de los documentos, lo que es esencial en el contexto de la lucha contra el fraude fiscal.
Estos requisitos se cumplen a través de la utilización de certificados digitales y de los protocolos de seguridad correspondientes. Estos certificados digitales son emitidos por entidades certificadoras autorizadas por el ONAC (Organismo Nacional de Acreditación de Colombia)
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En el caso de las facturas, la firma electrónica permite a las empresas demostrar de forma rápida y eficiente la autenticidad de los documentos, lo que es esencial en el contexto de la lucha contra el fraude fiscal.